PRÓXIMO CURSO DE ANÁLISIS TÉCNICO EN BUENOS AIRES / OCTUBRE 2012

lunes, 25 de febrero de 2013

LA HISTORIA DE LA CIVILIZACIÓN Y ARGENTINA

Viendo uno de los tantos programas de Tv que estudian a las civilizaciones antiguas, me topé con un excelente programa acerca de la evolución de los Egipcios.

Me sorprendió el hecho de ver que ya, en esos tiempos, ya los gobernantes (Faraones) tenían ideologías tal cual existen en la actualidad y se manejaban conceptos de política.

Inexorablemente al ver lo que sucedió me pregunté qué coincidencias o no existían con los sucesivos gobiernos de nuestro país y más aún, ver los causales de extinción de Egipto a lo largo del tiempo en base a sucesivos errores de los Faraones.

Egipto fue enarbolado bajo un modelo autoritario en donde gran parte de los Faraones eran vistos como Dioses o representaciones de estos en la Tierra (Según el tiempo de cada faraón). Esto implicaba que la decisión del Faraón era supuestamente la orden de Dios.

El sustento de Egipto estaba en el acopio de trigo, lo que daba sustento a los gastos del Estado, sobre todo, para lo que era la obra pública de ese entonces como ser la construcción de los grandes monumentos y las expediciones para conquistar nuevas ciudades.

Mientras que las cosechas eran buenas, todo transcurría con tranquilidad pero en los años malos se sufría enormemente.

Un dato curioso que despertó mi atención, en concurrencia con lo que sucedió históricamente en Argentina, es que el Faraón que venía luego de la muerte o asesinato de otro, destruía lo que había hecho el anterior. Esto implica para una sociedad un enorme retroceso ya que se vierten recursos limitados (más en ese entonces) para cosas no productivas y ello implica un desperdicio claro de bienes.

Esta actitud llevó al límite de que un Faraón directamente al fijar un único Dios, determinó la creación de una nueva ciudad en donde todos los monumentos estarían enarbolados para homenajear al rey sol. Esta experiencia sólo implicó un gasto mayor que no se pudo sostener y tras el fallecimiento de dicho Faraón, todo volvió a como el pueblo quería tradicionalmente que era adorar a diferentes dioses y en la ciudad principal anterior.

Este Faraón se llamó Akenaton en adoración al Dios atón (sol). Este además fue famoso por su matrimonio con Nefertiti, la diosa de la fertilidad.

Otra coincidencia con la historia argentina es la autoadoración. La creencia en su ideología llevó al matrimonio de Akenaton y Nefertiti a tal pensamiento único, que no pudieron ver que el pueblo seguía adorando en secreto a los viejos dioses. Además, el emprender la nueva ciudad implicó un gasto que no podía soportar el imperio. Esto llevó a la ruina a Egipto y a las generaciones futuras.

Esta historia me llevó a pensar en uno de los tantos aspectos que hacen que los países logren desarrollarse o no en lugar de tener tiempos de vacas gordas o no.

Un país no puede darse el lujo de seguir su camino en base a una buena cosecha y debe tener un plan prolijo y programado sobre qué hacer, cómo y cuando y no salirse de él para lograr crecer sustentablemente.

Al mismo tiempo, se debe escuchar a todo el mundo para ver si nuestro barco a en buena dirección y así tomar medidas correctivas que eviten tener un Titanic cada determinado tiempo que son límites importantes al crecimiento.

La realidad es que hoy, Egipto pasó de ser el centro de la tierra a un país de pobres y su situación es cada vez peor.

Estas historias, al ver lo ocurrido en el tiempo, se repitieron también en otras civilizaciones como ser la Griega y los Romanos.

Es hora de que los Argentinos aprendamos de los errores del pasado para no volver a repetirlos y encausar el país hacia el desarrollo, a riesgo de quedar en situación de disolución........












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